Un seguro de vida es un producto financiero que está diseñado para brindar protección económica, tanto al titular de la cuenta, como a los beneficiarios. Es decir, es un respaldo económico que ayuda a los asegurados y a su familia a sortear de mejor manera eventualidades como el fallecimiento o una enfermedad grave.

Esto permite a las personas que viven solas o a familias completas tener un presente con mayor tranquilidad y asegurar un futuro para lo que más les importa: su patrimonio y el bienestar de sus seres queridos.

De esta manera, pueden conservar su estilo de vida, bienes materiales o proyectos y retomar sus actividades sin las preocupaciones que la falta de dinero puede ocasionar.